Después del diluvio universal, Dios había dejado en la selva una lora como único ser viviente. Ella debería dar a luz a cuatro cintas, blanca, roja, negra y amarilla. Ellas estaban invitadas a hacer una carrera hasta llegar a Dios. Por negligencia de la cinta roja, fue la blanca la que gano el concurso, estableciendo la supremacía racial sobre las otras. Así los indígenas condenan el descuido de sus antepasados y tratan de explicar la supremacía racial de los blancos.
De: Carolyn Heath
EL TIEMPO NOS VENCIO
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